La Fábrica-Escuela

 

Nuestra gran apuesta, nuestra gran motivación. La fábrica-escuela intenta convertir las aficiones individuales en un propósito de grupo, y acercar a nuestras familias, y mayormente a nuestros hijos, a la práctica de este maravilloso deporte.

 

Nuestra fábrica-escuela y todas las escuelas de triatlón deben ser el marco idóneo de promoción y divulgación del triatlón entre los más jóvenes acorde siempre a sus necesidades específicas de maduración y desarrollo como las nuevas personas de nuestro mundo futuro.

 

El niño/a tiene que divertirse siendo triatleta, y conocer el triatlón, no sólo como actividad competitiva, sino también recreativa, de ocupación del tiempo de ocio y de mejora de la salud. Hemos de ser conscientes de que no todos los miembros de la Fábrica-Escuela llegarán a ser competidores de alto nivel. Debemos transmitir la afición y el gusto por practicar deporte, hábitos saludables, realizar actividades físicas para sentirse bien, divertirse. La competición no ha de ser prioritaria, no es el fin a lograr, sino un medio para lograr unos fines que van bastante más allá, y que están relacionados con la creación del hábito de practicar triatlón y de disfrutar con ello a lo largo de toda la vida.

 

Desde nuestra fábrica-escuela, los “tripeques” deben adquirir y asimilar habilidades motrices y mejorar la condición física. Mejorar las capacidades psicosociales y voluntarias. Entenderemos la práctica deportiva como un elemento de integración social, buscando que a través de las actividades planteadas se mejoren las relaciones personales entre los miembros del grupo, formando así nuestra gran familia de la mareatricolor.

 

Como bien sabemos,  la práctica del triatlón es compleja; no obstante siempre intentamos adaptar nuestras actividades de las sesiones a nuestra realidad. La creatividad e ingenio de nuestro monitor en este sentido es muy importante. Conforme aumenta la edad de los participantes en la Fábrica-Escuela la exigencia y dedicación es mayor. Hemos de tener en cuenta las motivaciones y entorno escolar, el entorno familiar de cada participante a la hora de plantear las sesiones. Incluso en el nivel de plantear entrenamientos individualizados a nuestros cadetes. A estas edades la exigencia deportiva es mayor, pero también la exigencia escolar. Compaginar los entrenamientos y competiciones con los estudios, cada vez más exigentes se hace difícil pero es una de nuestras prioridades.

RESPONSABILIDAD, DEDICACION Y DISCIPLINA.

La buena marcha actual de la Fábrica-Escuela es debida al papel que juega nuestro coach D. Antonio conocido por nuestros “tripeques” como  “el profe” es el autentico motor y dinamizador de esta Fábrica, de las actividades, y muchas veces le toca hacer de psicólogo, de padre, de amigo… El “profe” es líder y evita el autoritarismo y el excesivo paternalismo. El ambiente en el grupo de entrenamiento es muy importante y las sesiones son muy divertidas y dinámicas. No es competitivo, y sí cooperativo, abierto y divertido. Basa, el logro de los futuros resultados a un segundo plano ya que vendrán por sí solos, si consiguen la perseverancia y la exigencia de sus entrenos.

En esta FÁBRICA-ESCUELA, los padres mantienen  conversaciones periódicas con el “profe”, explicándoles los objetivos que se persiguen con los entrenamientos y competiciones, y la importancia de contar con un buen ambiente en el grupo de entrenamiento para asegurar la continuidad del deportista.